Cuando hablamos de accidentes de tráfico nos referimos a un accidente en el que se ve involucrado un automóvil con otro vehículo o vehículos y en el que el conductor o un tercero es responsable de los daños causados, bien sean daños materiales o lesiones personales de varios grados.
¿Pero nos hemos parado a pensar que algunos accidentes pueden ser ocasionados por algún defecto del automóvil, causando lesiones personales graves?
La respuesta a dicha pregunta ha sido debatida ampliamente, especialmente cuando hablamos de “airbags” o bolsas de aire. Los airbags son un sistema de seguridad adicional al cinturón de seguridad. Están constituidos por una bolsa que debido a su expulsión instantánea se interpone entre el cuerpo del conductor y el volante. En el caso del pasajero, la bolsa de aire sale del tablero o salpidareo, con el fin de evitar impactos en la cabeza. Dichas bolsas son consideradas como sistemas de seguridad pasivas y están instaladas en la parte delantera del automóvil, las ventanas laterales y la ventana trasera.